Hoy hacemos la cara, y al agua que sucedía con las manos, mi rostro también coincide con las proporciones de la figura. Es muy importante no hacer ningún tipo de expresión mientras el alginato esta todavía fresco porque como vimos en la entrada anterior, es un material que posee gran capacidad de registro. Con la cara limpia recogemos el pelo y cubrimos con papel flim, además de cubrir las cejas y las pestañas con un poco de vaselina para que no se queden pegadas al molde.
Ponemos dos pajitas en los agujeros de la nariz para facilitar la respiración, dado que voy a estar tumbada. Con la mezcla hecha, cubrimos toda la superficie de manera uniforme mientras el alginato todavía es una pasta más bien líquida. Dejamos secar unos minutos hasta que haya cambiado completamente de color en el caso del alginato cromático (cuando lo mezclas es rosa y cuando seca se pone blanco) o hasta que se toque y no quede huella (aunque sigue siendo flexible).Si intentásemos quitar ahora la máscara se nos haría pedazos, así que necesitamos algo que haga de caja. Eso lo conseguimos con vendas de escayola, que podemos comprar en cualquier farmacia.Para colocarlas sólo tenemos que hacer tiras de un tamaño que nos parezca manejable e ir metiéndolas en agua para que se vayan pegando. Y cubrimos la cara con ellas en todas direcciones. Una vez seca la escayola, comenzamos a retirar con cuidado y el modelo, en este caso yo, a soplar para facilitar el desmoldado.
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Hacemos una reproducción en jesmonite del molde.
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